Ana Salas
Septiembre de 2.015
A GREAT EXPERIENCE "AT ALL"
A great experience “at all”.
4:00 AM
del jueves 3 de septiembre de 2015. Aeropuerto de Barcelona. En todos los viajes se aprenden cosas nuevas, y
nosotros acabábamos de descubrir que a partir de esta hora no se puede dormir
en un sofá de McDonald... (Si alguien sabe el motivo, que me lo explique). Tan
solo faltan 12 horas más para llegar a nuestro destino. Intentamos acurrucarnos
en uno de esos “cómodos” bancos de aeropuerto (nótese la ironía) mientras
esperamos que abran nuestra puerta de embarque. No nos conocíamos pero, después
de las infinitas horas de escala en ese aeropuerto parecía que fuésemos amigos
de toda la vida. Ya solo nos quedaban unas horas más de vuelo a Venecia y un
trayecto en Goopti, el gran descubrimiento de este viaje (muy recomendable, por
cierto). Durante ese trayecto, curiosamente, conocimos a otros dos
participantes de este training, Luca y Giorgio (si leéis esto, SOIS
GENIALES!!!) y la aventura comenzó.
... Ya no pesaban la falta de horas de sueño o
el cansancio, ni los kilómetros que nos quedaban por delante. Ni si quiera el
frío que comenzaba a hacer justo al pasar la frontera Eslovena. Las pilas se
iban cargando como por arte de magia mientras más nos acercábamos a nuestro
destino. Nervios, un poco de miedo al adentrarnos en ese bosque de carreteras
pequeñas que no sabíamos muy bien a donde conducía pero ganas, muchas ganas. Y
de repente, el paraíso (bueno, quizás exagero, pero era un lugar precioso).
Llegamos a “to lo alto” como diríamos aquí y nos encontramos con un precioso y
amplio césped verde… bueno, mejor vedlo vosotros mismos.
Comenzaban las presentaciones,
nos instalamos y comenzó la aventura. Al cabo de pocas horas, muchas risas y
algo de vino ya éramos un solo grupo. Un grupo unido no por el sexo, edad o
nacionalidad, sino por las ganas. Las ganas de aprender, divertirnos,
relacionarnos y exprimir al máximo esta oportunidad.

Let’s learn from each other era
el título de este proyecto, y así lo hicimos. Aprendimos técnicas para trabajar
con jóvenes con pocas oportunidades, trabajamos en grupo, de forma dinámica y
divertida y aprovechamos cada minuto de nuestro tiempo. Sí, fue duro
despertarse a las 8:00AM para comenzar a trabajar cuando la noche anterior
entre risas, bailes regionales,
canciones y chupitos de bebidas típicas de cada uno de esos maravillosos
países (que conste que lo hacíamos por integrarnos) nos habían “dado las
tantas”… Pero después de una taza de café bien cargado sin azúcar “ni ná” y un
par de energizer games estábamos listos para la acción.



Y sin darnos cuenta, se acabó.
Así, sin más. Nos encontrábamos despidiéndonos, diciéndonos lo maravilloso que
había sido todo y lo mucho que lo echaríamos de menos y lo enriquecedor que
había sido la experiencia. Es triste pensar que no volveremos a vernos, o
quizás sí… Como os dije en aquel momento, mi hogar es vuestro hogar. Gracias a
todos y cada uno de vosotros. Gracias por compartir con nosotros vuestra
cultura, y vuestra comida, dicho sea de paso. Y gracias por esta magnífica
experiencia.
Y a los que leéis esto, no dudéis
en viajar. Aprovechad estas oportunidades, conoced mundo y disfrutad de experiencias
tan maravillosas como esta. Da igual el dónde y el cuándo. Porque lo más
importante, sin ninguna duda, es con quien. Y eso seguro que será genial.
Comentarios
Publicar un comentario