PICTURES OF LIFE. LUXEMBURGO
... VOLVIMOS SIENDO UNA FAMILIA
Jessica Carmona Molina
Irene Aranda Sánchez
Lucía Taboada Aguilar
Javier Postigo Fernández
Sandra Aranda Gil
Cristina Perea García
Alejandro Lorente
José Carlos Moreno Miñarro
Cuando nos eligieron para
participar en este intercambio a Luxemburgo no nos imaginábamos que volveríamos
siendo una gran familia...
Todo empezó cuando recibimos
el mejor regalo de Reyes que podíamos llegar a imaginar. El día 5 de enero,
mientras que todos los niños/as esperaban con ilusión su regalo o juguete, nos
comunicaron que nosotros también tendríamos uno, un intercambio a Luxemburgo en
el que, un grupo de jóvenes de diferentes países, compartiríamos una semana
juntos con el fin de combatir el racismo y la xenofobia a través de la
fotografía.
En primer lugar, los
participantes españoles fuimos a una charla informativa impartida por el Grupo
de Desarrollo Rural (GDR) en la que establecimos una primera toma de contacto
con la experiencia, sirvió también para conocernos entre nosotros así como para
conocer más acerca de qué deberíamos hacer en el intercambio y qué deberíamos
llevar preparado desde aquí. Además en esta reunión nos ayudaron también a
buscar los vuelos, aconsejándonos también acerca de ropa, material, sin olvidar
las responsabilidades y vivencias, que según sus experiencias, tendrían lugar
en el intercambio.
Tras muchos nervios llegó el
gran día, nos dirigíamos al aeropuerto de Málaga dirección Luxemburgo. Las
ganas se reñían con el miedo y la incertidumbre, pues no sabíamos si las
dificultades con el idioma, si nos sentiríamos acogidos con los compañeros de
otros países o si estaríamos deseando volver a casa. Por supuesto, no fue así.
El pueblo en el que nos
alojábamos era Differdange. El alojamiento era estupendo y no tuvimos ningún
problema ni en cuanto a limpieza ni convivencia. Todos los chicos compartían
habitación en la que no faltaban las bromas y las chicas nos distribuíamos en
habitaciones de cinco en cinco. La chef no decepcionaba a nadie y todos
acabábamos el día con el estómago lleno.
El proyecto fue súper
interesante ya que la fotografía fue una forma muy original de tratar un tema
tan comentado, como el racismo y la xenofobia. Compartimos fotografías de
nuestros países, nuestra opinión así como también aprendimos técnicas de
fotografía como puede ser el "stopmotion", técnica que empleamos para
realizar el trabajo final del proyecto.
También hacíamos otro tipo
de actividades como la noche intercultural en la que cada uno de los países
participantes (Polonia, Rumanía, Macedonia, Luxemburgo y España) aprendíamos
sobre la cultura, comida y bailes típicos de cada país. Además este tipo de
actividades ayudaba a conocernos mejor entre nosotros. Todo esto acompañado
también de tiempo libre que dedicábamos a visitar el pueblo o tomarnos algo.
Desde luego, no paramos de reír ni un sólo momento y la palabra aburrimiento no
era para nada protagonista en esta semana.
Lo que más destacamos de
esta experiencia es la gente que conocimos y los momentos que pasamos con
ellos, no solamente con la gente de otros países, pues entre nosotros mismos,
que no nos conocíamos antes de este viaje, establecimos lazos muy estrechos que
sólo una experiencia como esta puede crear. La peor parte, sin duda, fue la
despedida. Siempre es más duro decir adiós cuando te imaginas que nunca los
volverás a ver... Sin embargo, a día de hoy, seguimos teniendo contacto con
gente de otros países, incluso una de las participantes ha visitado Málaga y
nosotros tenemos previsto devolverle la visita.
En definitivo, animamos a
todos los jóvenes a vivir esta increíble experiencia, os aseguro que repetiréis.
Nosotros, ya lo hemos hecho.
Por supuesto, no podemos
terminar sin agradecer al GDR, Laura y María José por su ayuda en todo momento
y por no dejar de prestarnos atención para lo que pudiéramos necesitar ni un
sólo minuto pues, de otra forma, no podríamos haber disfrutado de un viaje que
nunca olvidaremos.
Comentarios
Publicar un comentario